A la naturaleza, construir un mini paraíso le puede tomar miles de años. Cerca de Austin, en Texas, Estados Unidos, existe una piscina natural que se ve (y se disfruta) como un sitio idílico. Un río subterráneo erosionó por miles de años una cavidad, que al derrumbarse, deja lugar a un pequeño oasis resguardado, con aguas calmas, una cascada y vegetación que se ven como un lugar bastante inusual. La piscina, está rodeada por enormes losas de piedra caliza, y decorada por estalactitas, musgo y algunos arbustos que crecen colgados entre las rocas.
Imagen Kevin Muncie
Se conoce como Hamilton Pool, parte de la Reserva Balcones Cayonlands, una área protegida que no cuenta con ningún tipo de alteración, ni servicios, pero que permite cada verano la llegada de centenares de bañistas y gente dispuesta a pasar una jornada en un lugar único.
Walt Hubis
Hace poco más de un siglo atrás, los propietarios de la zona descubrieron el colapso de lo que hasta entonces era una gruta, dejando lugar a un sitio de gran valor recreativo, por lo que el área fue abierta al público.
Imagen Kevin Muncie
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Imagen Kevin Muncie
La popularidad de Hamilton Pool, se dispara sin embargo en la década de 1980, ya como un sitio de natación legendario. Entonces, el gobierno local compra el terreno y se encarga de su cuidado. Hoy, los cupos de visita son limitados y para arribar, se requiere de una breve caminata. Incluso, hay días en que el lugar está cerrado por el peligro de inundaciones.
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