También tenéis disponible otro vídeo con la versión extendida para “Bolero para peluche, pistola y Tiranosaurio Rex“. Si el título suena peculiar esperad a ver la percusión generada con balones de Bob Esponja o la sección de viento en “La novena sinfonía de Pocoyó“.
Más allá de la viralidad del vídeo, la relación de los críos con la música clásica es de lo más curiosa. Como ha demostrado en repetidas ocasiones el programa El Conciertazo de RTVE, la divulgación musical -al igual que la científica- puede tener éxito en la televisión. Si ya los niños de por sí están predispuestos a empaparse de los detalles de Haendel o Beethoven qué mejor que reinterpretar sus sinfonías a base de juguetes. Los más puristas dirán que es un destrozo. Los más sensatos, que es una forma genial de desarrollar la creatividad de los chavales.